sábado, 5 de abril de 2014

Diario de Hitler


Hoy día 29 de Abril de 1945, será la última vez que escriba en este diario ya que mañana me suicidaré junto a mi esposa Eva Braun.
Los comunistas cada vez están más cerca del búnker y no creo que tarden mucho en hacerse con Alemania, a si que antes de que nos maten ellos, preferimos hacerlo nosotros mismos junto a mi perrita Blondi.
Ya lo tengo todo planeado, después de que nos suicidemos he ordenado que nos incineren porque no quiero que nos hagan como a Mussolini y a su esposa después de que impusieran la República de Saló en 1933, en el que intentó llegar al poder tras el Putsch de Munich el cual fracasó, y al yo participar en él, me encerraron en la cárcel.
En los nueve meses que estuve encerrado, de los diez años que me habían condenado, aproveche para escribir un libro llamado, Main Kampf (Mi lucha) en el que explico mi ideología sobre el nacionalismo.
Cuando llegué al poder en las elecciones de 1933, a Alemania la habían obligado a pagar grandes sumas de dinero por reparaciones de guerra en el Tratado de Versalles.
Bajo el antiguo gobierno de Guillermo II, se impuso la República de Weimar, con la que acabé al ganar las elecciones, ya que Hindenburg no supo hacerlo. ¡Tuve que llegar yo al poder para que Alemania levantara cabeza!
Fui líder del imperio Alemán perteneciente al III Reich. He defendido a mi nación y a la raza aria. También siempre he pensado que la familia de Goebbels es la ejemplar alemana.
Otra de las cosas que hice al llegar al poder fue cambiar la bandera por la del partido nazi, roja con una esvástica en el centro.
Pude conseguir imponer mi partido como único legal incendiando el Reichtag y echándole la culpa a los comunistas.
Elegí como líder de la SS a Himmler, el cual fue mi mano derecha. Él fue el partícipe de la Noche de los Cuchillos Largos y el encargado de acabar con la S.A.
Cuando ganó el negro ese en las Olimpiadas de Berlín me sentí frustrado porque tenía y debía ganar la raza aria. Pero para no manchar mi gran nombre me negué a entregarle la medalla. ¡Él no tenía que haber participado!
Planee la Noche de los Cristales Rotos para poder acabar con los judíos que tanto llegué a odiar.
Puse al mando del ejército que sería el más potente a Göring. Y en la guerra me uní a mi amigo Mussolini y a Hiroito, ya que nuestros intereses eran comunes. Pensé que Franco se iba a aliar conmigo, pero terminó neutralizándose, lo cual me decepcionó mucho porque pensé que me iba a ayudar.
Intentando solucionar la crisis de los sudetes, se firmó un acuerdo en la Conferencia de Munich. Odio esas idioteces democráticas… Poco me faltaba para ir a por Polonia.
Cuando logré conquistar Paris, fue mi mayor satisfacción ya que soñaba con eso desde niño. Pero la batalla con Inglaterra fue una decepción por culpa de la Luftwaffe, y también en parte de Zeppelín. Y para colmo, el idiota de Rudolf Hess se entregó a Inglaterra porque quería que les concediera la paz… ¡Qué estupidez!
Admito que cometí fallos pero nadie puede culparme de ello, ni siquiera de la derrota de Stalingrado y Leningrado.
Los japoneses fueron culpables del desembarco de Normandía. También EE.UU no hubiera entrado en guerra si no hubiera pasado el desastre de Pearl Harbour.
Otros a quienes odio son a los cretinos de De Gaulle y Churchill, que permitieron que Roosevelt usara sus territorios para sus batallas, y se supone que ellos eran los defensores de Europa… ¡Vaya par de idiotas! Para seguir sumando a la lista, estos dos se aliaron contra mí junto con Stalin, en la Conferencia de Yalta.
Con el fin de ganar territorio, cifré mi esperanza en el Cohete V2 y en el Santo Grial. Tras el bombardeo de Dresde, dejaron la cuidad devastada y hubo más de treinta mil muertos. Esos morirán como Stauffemberg y Rommel, que ni siquiera supieron dirigir el Afrika Korps. Bueno… Lo único que supieron hacer fue el atentado de la guarida del Lobo.
A pesar de todos mis esfuerzos por eliminar a los gitanos y a los judíos, no lo logré.  Tenía que haber construido mas campos de concentración como el de Treblinka, pero no hubo tiempo.
Se acerca mi fin. Me quemaré para evitar burlas hacia en Fuhrer y para evitar estar al lado de estos.
                                                                                                                                               

                                                                                                                      Hasta nunca…





1 comentario:

  1. En general, se recogen en el trabajo los elementos fundamentales o básicos requeridos. Te animo, pese a la dificultad que tienes ante esta materia, a perseverar en ella. Adelante.

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